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Legislación: hagamos un balance.

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Resumen: desde finales de noviembre de 2009, la UE ya no considera la plata coloidal como un complemento alimenticio. En consecuencia, los fabricantes de plata coloidal han registrado su producto como cosmético para poder seguir comercializando el producto. Como cosmético, es bastante
natural que ya no podamos beberlo, aunque la formulación sea exactamente la misma.

En Europa, desde el 30 de noviembre de 2009, la plata ya no forma parte de la lista de complementos alimenticios cuya comercialización está autorizada (véase el reglamento CE 1170/2009)*(2). De hecho, desde esa fecha, ya no es posible vender como complementos alimenticios los productos que no se mencionan en esta lista y, como habrá adivinado, la plata coloidal —como cientos de otros productos— ya no se encuentra entre los afortunados.


Antes de esa fecha, la plata coloidal se admitía como complemento alimenticio a título excepcional hasta que la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) hubiera realizado pruebas sobre la posible peligrosidad del producto. La EFSA decidió finalmente no homologar la plata coloidal como complemento alimenticio al considerar que el peticionario no había proporcionado suficiente información relativa a la inocuidad de la plata coloidal*(3).


Aunque existen varios cientos de estudios realizados a lo largo del siglo y no se informó de ningún efecto secundario tras el uso de la plata coloidal a la FDA (Administración estadounidense de Alimentos y Medicamentos) hasta por lo menos 1999, numerosas organizaciones de salud creadas para proteger al consumidor se han pronunciado sobre la ineficacia y la posible peligrosidad del producto.

A día de hoy, la venta de plata coloidal está autorizada en Francia si no se promociona como complemento alimenticio o medicamento, lo que lleva a muchos fabricantes a posicionarlo como producto cosmético*(4), lo que explica la prohibición de ingerirla: ¡de hecho, no vamos a beber un producto cosmético!

La legislación es muy variable y restrictiva, en función del país y la época. De hecho, la plata coloidal se verá ralentizada en su capacidad de desarrollarse como medicamento o complemento alimenticio autorizado. Esto afecta en especial a los países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Australia o los países miembros de la Unión Europea.


En Estados Unidos, la venta de la plata coloidal estaba autorizada como medicamento, habiendo declarado la FDA lo siguiente:


«La plata coloidal está considerada como un medicamento antes de 1938. Estos productos podrán seguir vendiéndose como medicamentos sin necesidad de demostrar su eficacia y seguridad, tal y como se exige para todos los medicamentos creados después de 1938, siempre que se vendan para el mismo uso que en 1938 y se produzcan de la misma manera».*(1)


Unos años más tarde, se promulgó la ley del 17 de agosto de 1999, en la que se
decidió que la plata coloidal solo podía promocionarse como complemento
alimenticio.

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